ALFABETIZADORA, ACTIVISTA,
LÍDER FEMINISTA Y ESCRITORA
La entrada de hoy se la dedico a Bertha Pappenheim, la alfabetizadora, traductora, activista y feminista y trabajadora social judío- austríaca, que fuera una incansable defensora de los derechos de la mujer y del niño.
Son muchos los que, ignorando la importancia y grandeza de la obra de Bertha Pappenheim, escriben sobre Anna O, la “ paciente” que fuera tratada por Joseph Breuer y Sigmund Freud, gracias a la cual pudieron desarrollar su método catártico
Aquí una brece reseña sobre la vida y obra de Bertha Pappenheim.
Nació en Austria en el seno de una familia judío- ortodoxa. Su madre era alemana y su padre austrohúngaro. Durante sus primeros 8 años vivió un barrio judío de menores recursos económicos, hasta que su familia se muda a otro barrio de familias más acomodadas.
Hasta sus 16 años estudió en una escuela católica. La educación familiar y escolar recibida, los problemas e injusticias sociales fueron conformando la personalidad de Bertha convirtiéndola en una joven con compromiso social.
Aprendió varios idiomas, yídis y alemán, ambos hablados en el seno familiar, francés, italiano e inglés, siendo este último, el idioma que adoptó como idioma materno y con el cual entraría al mundo de las letras.
Ya cerca de sus treinta años, Bertha comienza la segunda etapa de su vida, donde se avoca plenamente a la actividad político social como así también a publicar sus escritos.
En 1895 comienza a trabajar en un orfanato para niños judíos en la ciudad de Frankfurt, asumiendo poco después la total dirección de dicha institución. Se diploma de asistente, convirtiéndose en la primera mujer en Alemania que obtiene dicho título.
Seguramente influída por la triste realidad que descubre en el orfanato y los avatares de la mujeres de su colectividad, va asumiendo un rol activo dentro del feminismo político y otros movimientos sociales. Se transforma en una luchadora incansable de los derechos de la mujer y los niños judíos y en una acérrima luchadora contra la prostitución y la trata de blancas existentes en Europa en general y dentro dentro de la propia comunidad judía en particular.
Fundó la Weibliche Fuersorge – Sociedad de atención a la Mujer en el año 1902. En dicha sociedad se dictaban cursos de orientación laboral y profesional para la mujer judía, como así también, cursos para madres y embarazadas sobre el cuidado del niño. La sociedad también se avocó a la tarea de conseguir familias que estuvieran dispuestas a adoptar a los niños judíos huérfanos.
En 1904 funda con otras mujeres, la Frauenbund Juedischer - Asociación de mujeres judías. Una de las tareas que Bertha asume alli es la de recavar información sobre la situación de las niñas y jóvenes judías en Galitzia.
Con ese motivo Bertha viaja a Galitzia, zona que formaba parte del reino de Galitzia y Lodomeria y estaba comprendida dentro del Imperio Austrohúngaro dominado por la monarquía de los Habsburgo.
A su regreso Bertha aborda el tema en “ La cuestión judía en Galicia “, publicación en la que utiliza el seudónimo de Paul Berthold. Con el tiempo también publica materiales utilizando su nombre propio.
Bertha también viajó extensamente por toda Alemania, Europa y el Medio Oriente. A través de cuentos y artículos, Bertha escribe también sobre la situación sociopolítico de la Alemania de entonces y describe, siendo la primera en hacerlo, la situación que afrontaban las mujeres y los niños judíos dentro de su propia colectividad.
Sin lugar a dudas, todas sus publicaciones advierten sobre las injusticias y los problemas existentes en una sociedad convulsa que años más tarde caería en las garras del nazismo.
Bertha Pappeheim realizó un extensísimo trabajo social, dedicándose al mismo con total devoción hasta los últimos días de su vida.