domingo, 25 de septiembre de 2011

JULIA HILL - USA

LA HISTORIA DE
JULIA, LA MARIPOSA Y LUNA, EL SECUOYA ROJO


" SOLO LAS RAMAS RÍGIDAS SE ROMPEN,
LAS FLEXIBLES SOBREVIVEN "

Imagínate, un “Alguien”, que vivió durante 738 días en la copa de un árbol de casi 85 metros de altura y de unos 600 años de antigüedad para impedir que talaran ese árbol.   
Seguramente tu mente ya se puso en marcha y está buscando en el baúl de tus recuerdos algún cuento mitológico, de esos que llenaron nuestra infancia de color y dimensión con las hazañas de divinidades poderosas, inteligentes y valientes que conquistaban lo imposible 
Seguramente, no todos, pero muchos de esos héroes y heroínas que conocemos , fueron personajes verídicos. La magnitud de sus hazañas fue tal, que los poetas y los trovadores  se esmeraron para hacernos creer que esas acciones ilustres no eran obra de hombres  simples, comunes y corrientes sino hazañas de deidades que moraban en el monte Olimpo o en la fortaleza de Valhalla, en el Turey o en el Hawaiki de las profundidades del Pacífico.
La entrada de hoy no se la dedico a deidad alguna, está dedicada Julia Hill,  una joven americana nacida en Arkansas, también llamada en su familia “ Mariposa” después de que una mariposa se posara sobre su mano durante casi una hora. También le llaman así por su gusto por esos pequeños seres alados.

Mi heroína es una chica común y corriente, una joven que con amor, altruismo , valentía y coraje defendió el derecho a la vida de un árbol, ganándose por su compromiso y activismo el epíteto “ la eco-terrorista ”.
Julia tuvo durante su infancia el previlegio de poder viajar y conocer varios estados y  pueblos de su país gracias al oficio de su padre, un pastor ambulante que predicaba de pueblo en pueblo. El hecho de que la familia viajara con su casa rodante, acampando aquí y allí le dió a Julia la oportunidad de estar en estrecho contacto con la naturaleza.   

En el año 1996, siendo ya una jovencita, tuvo un accidente automovilístico en el cual casi pierde la vida. Su recuperación fue lenta y tardó un año antes de poder hablar y caminar normalmente a consecuencias de las lesiones recibidas. Una vez restablecida decide viajar con un grupo de amigos,  así llega al parque estatal de Grizzly Creek  en California, donde queda embelezada ante la magnificencia y majestuosidad de los ancestrales secuoyas que poblaban el paraje.



En los últimos 150 años, las empresas madereras han destruido el 97% de estos bosques originales.
Pocas semanas después de su visita, se entera que miles de hectáreas de esos bosques milenarios iban a ser taladas por una de las compañías madereras más antigua del estado de California. La triste noticia hace que Julia tome contacto con Earth First, un grupo de activistas ecológicos que se proponían salvar los bosques de secuoyas. Una de las actividades programadas para impedir el talado raso, consistía en que custodios voluntarios, que se relevarían cada dos semanas, se encaramaran y vivieran en uno de los árboles. Julia fue la primera voluntaria del grupo. A las dos semanas, ante la falta de voluntarios, Julia resuelve quedarse indefinidamente en la copa del árbol  mientras no lograra que la compañía maderera cambiara de opinión.

Julia bautizó a su secuoya con el nombre de “ Luna “ y vivió en él y para él durante 738 días.
Julia, la “Mariposa”  y “ Luna”, el secuoya se adoptaron mutuamente y conviviendo en total simbios, soportaron juntos las inclemencias del tiempo, entre otras las ocasionadas por “ El Niño”, al mismo tiempo que afrontaban los hostigamientos y las amedrentadoras campañas de terror sancionadas por los dirigentes de la Pacific Lumber/ Maxxan Corporation, la compañía maderera más importante del estado de California.
La pequeña gran Mariposa osó abandonar y volar de su nido solamente cuando la Pacific Lumber prometió respetar la vida de Luna y la de todos los secuoyas que lo circundaban en un radio de 60 metros a la redonda.
Julia pudo subsistir en la cima de “Luna” gracias a la colaboración de muchos activistas de Earth First, que le suministraban alimentos y otros artículos de primera necesidad que ella necesitaba. En la pequeña plataforma de dos metros por dos metros que oficiaba de vivienda recibió a periodistas que estaban interesados en su campaña. Bonnie Raitt, Joan Baez y Woody Harrelson también apoyaron la causa de Julia.
Por supuesto la historia de Luna y su Mariposa se hizo conocida a nivel internacional por lo que la causa de Julia ganó muchos adeptos y fue muy apoyada tanto dentro y como fuera de fronteras.

Hoy día Luna sobrevive del aciago golpe  propinado por unos gamberros desquiciados.  Sostenido con armazones y cables de acero y a pesar de que su corazón fue semi aserrado, Luna, el secuoya rojo, estoico cual ninguno, sigue en pie, firme, desafiando a todos aquellos que pretenden agredir a nuestra Madre Naturaleza.
Los apuntes esbozados por Julia en Luna se convirtieron más tarde en un hermosísimo  libro titulado “ El legado de Luna”. El libro se publicó poco tiempo después de que nuestra  Mariposa”  pisara tierra firme. Julía también creó la fundación Círculo de la Vida  - Circle of Life Fundation y trabaja activamente dando charlas y conferencias en los rincones más recónditos de la tierra.
En su vuelo incansable, nuestra pequeña gran Mariposa sigue clamando  para que se propulse el reciclaje de productos orgánicos e inorgánicos, para que se aumente el uso de nuevas energías alternativas y para que se creen redes ecológicas coherentes que respeten y protejan nuestro medio ambiente.
Yo me digo – qué sería de todos nosotros sin el color, el revoloteo alegre e incansable de las mágicas lepidópteras que vuelan de flor en flor polinizando y engendrando nueva vida.  
Lleve el viento mi saludo reverencial a Luna y a la pequeña gran Mariposa Julia Hill.
Hasta la próxima amigos, con mucho amor,
Silvia - Theté

LA MUJER DEL ÁRBOL
JULIA " MARIPOSA " HILL


JULIA HILL Y JOAN BAEZ
CANCIÓN EN ESPAÑOL


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